martes, 27 de julio de 2010

Tú. Yo.


Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.

No estoy en este mundo para llenar tus expectativas...

Y tú no estás en este mundo para llenar las mías.

Yo soy yo y tú eres tú.

Y si por casualidad no encontramos, es hermoso.

Si no, no puede remediarse.


Fritz S. Perls (1893-1970)

martes, 20 de julio de 2010

En el mismo lugar...

Con la brisa que viene y que va,
yo me voy a la orillita del mar,
para ver si tu me esperabas,
como siempre en el mismo lugar.
En el mismo lugar...
Agua soy y agua seré,
como el sol que se derrite en tu piel
como lluvia volveré, seré el rocío de tu amanecer.

Amarte como nunca nadie amó...
despertar desnudos bajo el sol,
amarte del principio hasta el final,
en el mismo lugar.

Y remontar el vuelo,
fundidos en un cuerpo,
dejando atrás el cielo,
en el mismo lugar.

Con la brisa que viene y que va,
yo me voy a la orillita del mar,
voy camino del Edén,
a ese lugar donde nadie nos ve.

Amarte como nunca nadie amó,
despertar desnudos bajo el sol,
amarte del principio hasta el final,
en el mismo lugar.
Amarte como nunca nadie amó,
despertar desnudos bajo el sol,
amarte del principio hasta el final,
en el mismo lugar.

Y remontar el vuelo,
con el azul del cielo,
sentir que somos viento,
perderme entre tus sueños,
y acariciar tu pelo
En el mismo lugar.

miércoles, 14 de julio de 2010

Gestalt Corporal

La Gestalt Corporal es un acercamiento humano hacia tus limitaciones, síntomas y bloqueos actuales, aumentando tus potenciales de auto-sanación y crecimiento.
La Gestalt Corporal combina el trabajo unificado con el cuerpo, la mente y la emoción, en el contexto de una relación profesional y humana, con el fin de propiciar la expresión de las emociones, la ampliación de la conciencia del cuerpo , el alivio del sufrimiento, una mayor capacidad de sentir placer y en general crecimiento y desarrollo personal.

OBJETIVOS
- Saber comunicarse con el cuerpo que somos.
- Aprender a escuchar los mensajes de nuestro cuerpo.
- Facilitar el contacto y la relación de las personas con su cuerpo.
- Poder identificarnos con nuestros órganos, caracterizarlos.
- Darse cuenta que este cuerpo y esta vida que lo anima son algo más que su propia casa.
- Reposeer nuestro propio cuerpo.
- Aprender a saber qué quiero pedir y cómo pedirlo.


CONTENIDOS
Cuerpo/Espíritu.
- Se trata de utilizar el cuerpo como vía de comunicación con uno mismo, a través de la escucha y observación del lenguaje corporal propio de cada individuo.
Considerar cuerpo/espíritu como dos facetas opuestas, dos aspectos diferentes de una sola y misma realidad, abre una nueva visión del sí mismo y de la vida, ofrece una síntesis armoniosa, rica y apaciguadora. Se invita a la persona a identificarse alternativamente con los dos aspectos.

Aquí y Ahora.
- Sólo existe el presente, aquello que sucede ahora, en el instante en que tú lees estas líneas. El pasado ya no existe y el futuro no existe aún. Lo único que podemos vivir, experimentar y degustar es el presente.

El Fondo y la Forma.
- Prácticamente esto significa que no se puede separar la forma, la figura, la gestalt, lo que ocurre, lo que se percibe, lo que aparece, lo que es consciente, del fondo, del conjunto total, de todo lo que está subyacente, inconsciente, en el segundo plano.

Ciclo de Satisfacción de Necesidades.
- Es un enfoque dinámico que ayuda a comprender cómo una necesidad nace, se desarrolla, se realiza y luego desaparece del primer plano. Está compuesto por siete etapas sucesivas: sensación, toma de conciencia, energetización, acción, contacto, realización y retirada.

Las Resistencias.
- Son fuerzas dinámicas, vivas, creativas, gracias a las cuales puedo desviar la fuerza vital del ciclo de satisfacción de necesidades hacia otra vía más interesante para mí, en la situación actual precisa. Lo malo es que a menudo las resistencias se convierten en habituales y repetitivas. Entonces las resistencias me molestan, me crean tensiones y bloqueos a nivel psicológico e incluso corporal.

BENEFICIOS
- Darse cuenta individual
- Apoyo al contacto y retirada
- Autoresponsabilidad
- Encuentro existencial
- Vínculo entre las personas
- Búsqueda de equilibrio y crecimiento
- Tomar plena conciencia de tu cuerpo

Sentir el Presente


"Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.

No estoy en este mundo para llenar tus expectativas

Y tú no estás en este mundo para llenar las mías.

Yo soy yo y Tú eres tú.

Y si por casualidad no encontramos, es hermoso.

Si no, no puede remediarse."


Fritz S. Perls (1893-1970)

domingo, 11 de julio de 2010

La Mente sobre el Papel


El primer paso de este Trabajo consiste en escribir tus juicios sobre cualquier situación estresante de tu vida pasada, presente o futura: una persona que te desagrada o te preocupa, una situación que te provoca enfado, miedo o tristeza, o alguien ante quien sientes ambivalencia o confusión. Escribe tus juicios tal como los piensas. (Utiliza una hoja de papel en blanco).
Durante miles de años, nos han enseñado a no juzgar; pero, seamos sinceros, de todos modos lo hacemos sin parar. La verdad es que todos tenemos siempre juicios en la cabeza. A través de El Trabajo tenemos permiso, finalmente, para expresar esos juicios, y hasta «gritarlos», en el papel. Tal vez descubramos que es posible enfrentarse incluso a los pensamientos más desagradables con un amor incondicional.
Te animo a que escribas sobre alguien a quien no hayas perdonado totalmente. Este es el lugar más eficaz por donde empezar. Aun cuando hayas perdonado a esa persona en un 99 por ciento, no serás libre hasta que tu perdón sea completo. Ese 1 por ciento que no has perdonado es precisamente el lugar en el que te has atascado con el resto de tus relaciones (incluida la relación contigo mismo).
Si empiezas por dirigir el dedo acusador hacia fuera, entonces el centro de atención no recaerá en ti. Sencillamente te soltarás sin censurarte. Con frecuencia estamos bastante seguros sobre lo que otras personas necesitan hacer, cómo deberían vivir y con quién deberían estar. Cuando se trata de otras personas, tenemos una visión clara, pero no sucede lo mismo con nosotros mismos.
Al realizar El Trabajo, comprendes quién eres porque ves quiénes crees que otras personas son. Con el tiempo, llegas a ver que todo lo que está fuera de ti es un reflejo de tu propio pensamiento. Eres el narrador de la historia, el proyector de todas las historias, y el mundo es la imagen proyectada de tus pensamientos.
Desde el principio de los tiempos, la gente ha intentado cambiar el mundo a fin de ser feliz. Esto nunca ha funcionado porque aborda el problema en el orden contrario. El Trabajo nos brinda un medio para cambiar el proyector -la mente- en lugar de lo proyectado.
Es como cuando hay un fragmento de polvo en la lente de un proyector. Creemos que hay una imperfección en la pantalla e intentamos cambiar a quienquiera que sea sobre quien recaiga la imperfección. Pero intentar cambiar las imágenes proyectadas constituye un esfuerzo fútil. Una vez que comprendemos dónde está la mota de polvo, podemos limpiar la lente. Esto constituye el fin del sufrimiento y el principio de la dicha en el paraíso.



Cómo escribir en la Hoja de Trabajo

Te invito a que juzgues, a que seas duro, infantil, mezquino... Escribe con la espontaneidad de un niño que está triste, enfadado, confundido o asustado. No intentes ser sensato, espiritual o amable. Este es un momento para ser totalmente sincero y no censurar tus sentimientos. Permite que se expresen a sí mismos sin temor a las consecuencias o a las amenazas de castigo.

Byron Katie

domingo, 4 de julio de 2010

Varones al rescate de su cuerpo

"Un viejo dicho asegura que el hombre, como el oso, cuanto más feo es más hermoso. Y, aunque no está escrito, podríamos agregar: y cuanto más bello es más sospechoso. Es decir, sospechoso de no cumplir con un mandato tradicional de la masculinidad, según el cual el cuerpo del varón está destinado al trabajo, a la producción, a la pelea, al rendimiento. Adiestrados para ganar, competir, conquistar, ser eficientes, los varones han sido educados, de generación en generación, para convertir a su cuerpo en una especie de fortaleza ambulante, en una herramienta todoterreno, en una máquina que no puede ser detenida por detalles menores, como gripas, malestares, alguna fatiga. Sólo colapsos graves -infartos, accidentes, úlceras- lo detienen. Y a ese costoso precio muchos hombres recuerdan, o descubren, que el cuerpo es fuente y sede de sensaciones y emociones."

Recuperar lo propio

Hace muchas generaciones que los hombres ponen el cuerpo como si se tratara de algo ajeno, como si no fueran ese cuerpo. En la cultura occidental el cuerpo de la mujer se exhibe y el del hombre se expone (a esfuerzos, pruebas, desafíos, etc.). Resultado: los varones de Occidente viven entre siete y nueve años menos que las mujeres.
Algo parece estar cambiando a partir de la última década del siglo veinte. En esos años recientes la cosmética masculina creció a razón de un 10 por ciento anual, se duplicó el consumo de lociones y de aguas de toilette para hombres, y hay palabras que ingresaron al vocabulario masculino sin atentar contra la testosterona: por ejemplo, humectante, suavizante, limpiador, refrescante, protector.
Sin embargo, todavía un varón se siente extraño al entrar en una tienda a comprar algo que no sea crema de rasurar, desodorante con fragancia salvaje o un perfume for men. Otros productos (más audaces o "sospechosos" ) suelen ser comprados para él por su mujer.


Pero lo que importa es la tendencia

Los hombres empiezan a darse cuenta de que pueden sentir y gozar en su cuerpo algo más que el moretón del último partido de futbol, el dolor del codo de tenista, la contractura en la espalda por el último esfuerzo laboral o esa punzada en el pecho que hace temer desenlaces que horroriza imaginar. Pérdidas que son ganancias Esta tímida pero creciente recuperación de la integridad del cuerpo varonil corre pareja con la "pérdida" de otros espacios masculinos. En la segunda mitad del siglo veinte las mujeres comenzaron a salir de sus casilleros y a aparecer en territorios "masculinos" tanto en lo laboral y profesional, como en lo económico, cultural, político y deportivo. Con menos flexibilidad, más atados a mandatos arcaicos, los hombres quedaron retenidos en actitudes y creencias que los fueron asfixiando e inmovilizando. Ante la evidencia de que el reinado tradicional del varón se ha ido reduciendo, algunos hombres empezaron a explorar otros territorios, otras formas de vivir como varones sin perder masculinidad. El cambio, aun lento pero indudable, incluye nuevas formas de relación con los hijos, con las mujeres, con los otros hombres, con el trabajó, con el éxito, con el poder, con la comunidad, con la naturaleza y , por supuesto, con el propio cuerpo. El cuerpo del varón es distinto del de la mujer. Atenderlo, entenderlo, escucharlo, no significa "femineizarse", puesto que, al ser diferente, requiere formas distintas de atención. Al explorador masculino lo espera un territorio aun desconocido y pleno de recursos: su propio organismo. Mientras un simple "macho" sólo vive en función de fuerza, aguante, machucones y resistencias absurdas, un varón entero sabe que su cuerpo es también el instrumento de su sensibilidad, de su emoción más profunda y que es una de las vías a través de la cual expresar sentimientos, registrar placeres, integrar todos los aspectos de su ser. Mientras un "macho" puro y duro está condenado a morir dentro de su cuerpo, el gran desafío del varón hecho y entero es vivir plenamente dentro de él."

Sergio Sinay

viernes, 2 de julio de 2010

Te esperaré...


Te esperaré apoyada en la curva del cielo
y todas las estrellas abrirán para verte
sus ojos conmovidos.
Te esperaré desnuda...
Seis túnicas de luz resbalando ante ti
deshojarán el ámbar moreno de mis hombros.
Nadie podrá mirarme sin que azote sus párpados
un látigo de niebla.
Sólo tú lograrás ceñir en tus pupilas
mi sien alucinada
y mis manos que ofrecen su cáliz entreabierto
a todo lo inasible.
Te esperaré encendida.
Mi antorcha despejando la noche de tus labios
libertará por fin tu esencia creadora.
¡Ven a fundirte en mí!
El agua de mis besos, ungiéndote, dirá
tu verdadero nombre.

Ernestina de Champourcin

Cuando la tristeza te invade...


"...A veces cuando algo sucede, pensamos que no debería haber ocurrido así. Por eso sentimos, cuando muere un ser querido, cuando perdemos unas elecciones, cuando sufrimos cualquier derrota, que todo ha terminado. Y no es verdad. Ése es el principio siempre. Porque la grandeza se alcanza, no cuando todo va bien, sino cuando la vida te pone a prueba, cuando tienes un gran tropiezo, cuando te decepcionan, cuando la tristeza te invade. Porque solamente estando en lo más profundo del valle, puede saberse lo magnífico que es estar en la cima de una montaña..."

Anthony Hopkins, en la película "Nixon"

jueves, 1 de julio de 2010

Mis Colores

Hace tiempo decidí escribir un blog hecho desde el principio por mí, y pensé en describir los colores que uso en los blogs de las páginas que tengo en distintas web...
No son colores elegidos sin pensar y al azar, dicen, los que me conocen bien, que pienso mucho... (tal vez tengan razón), soy tal vez demasiado clara, expresiva y transparente... me cuesta ocultar lo que siento, ya sea agradable o menos agradable para mi y así, según estoy, o dependiendo de lo que deseo expresar, empleo este color u otro...
Entre las cosas que me gustan están los colores y los aromas, estos últimos me gustan dulces, muy dulces... y de flores, como aquí no puedo poner aroma empleo el color que asocio a mis sensaciones.
Los colores que más utilizo son los verdes y los rosas, los tonos verdes me gustan todos, quizá porque mis ojos son de ese color, con el verde me lleno de frescura y salud, siento que todo está limpio y es natural, sin complicaciones...; el rosa es dulce, me recuerda la piel de un bebé, es suave, delicado..., estos dos colores son los colores del amor, de la luz del amor...
Entre la gama de los rosas están los violetas, éstos los empleo cuando algo me llega muy adentro, cuando algo tiene,para mi, más de lo que se percibe... algo místico y
misterioso..., según sea de intenso el color me puedo sentir más alegre o más triste... si es suave, por lo general, es alegría y dulzura..., si por el contrario es fuerte tal vez me sienta un poco triste y desorientada, aunque también lo puedo usar cuando quiero llamar la atención sobre aquello que en mi ha causado interés.
El rojo me da fuerza, pasión, entusiasmo, vigor, atrevimiento... también expreso dolor, miedo, llanto... es un color que me gusta mucho pero que empleo en contadas ocasiones.
Otro color que suelo emplear es el naranja, es un color que me da armonia, paz, serenidad... me recuerda al otoño y sobre todo, esos campos que se visten de ocre en tan preciosa estación del año... lo considero un color elegante y también misterioso y tímido...
Un color que empleo muy poco es el azul, es un color que considero abierto, comunicativo... y ahora estoy pensando que quizá no lo empleo porque es el color de la apertura... y soy una mujer muy abierta que necesita encontrarse a si misma...; en uno de mis últimos blogs lo he usado porque resultaba armónico con la foto que había elegido para tal fin...
Y de momento acabo, solo decir una cosita, que he puesto todo mi cariño aqui... Gracias...

Carmen Pilar-Mariposa y Reina

Los Cuatro Elementos

Las personas estamos, en nuestro Ser interno, más o menos influenciadas por uno o varios de los Cuatro Elementos, estos son Tierra, Agua, Fuego y Aire, y eso nos permite movernos y estar cómod@s en ellos según la influencia que tengan éstos en nosotr@s, pero… qué pasa cuando contactamos con aquellos otros elementos entre los que no nos sentimos o no tenemos una movilidad y comodidad plenas…
Alguna vez nos hemos parado a pensar qué es lo que nos gusta, nos emociona, nos hace vibrar… o simplemente tememos o nos causa sensación de pequeñez cuando nos encontramos ante el influjo de este o aquel ente, cuerpo, sujeto… en cuestión.



En el último viaje que hicimos juntas mi hermana de alma, mi querida Wamblí Ska, y yo, y cuando nos vimos ante la grandeza del Mar Mediterráneo y rodeadas por las preciosas montañas del Cabo de Gata en Almería, comentamos las sensaciones y sentimientos que teníamos y sentíamos ante tales maravillas.
Ambas llegamos a la conclusión que nos encontramos a gusto envuelt@s en o por aquel componente o cuerpo que nos influye mayoritariamente. Si por el contrario sentimos temor, recelo, aprensión o cualquier signo de alarma es porque esa materia no está o ejerce una muy pequeña influencia en nosotr@s.
El resultado que obtuvimos con nuestra conversación fue que lo único que nos podría hacer sentir tranquilidad, placer, confianza… sería poder reconciliarnos con el cuerpo, factor, origen, cosa… que hacía que sintiéramos, en nuestro interior, las sensaciones y sentimientos de temor y desasosiego…

Carmen Pilar - Mariposa y Reina