lunes, 31 de enero de 2011

Coincidencias, esos extraños mensajes

Todo lo que nos rodea está impregnado de mensajes sutiles que, debido a la falta de atención, pasan por nuestro lado sin que sepamos percibirlos ni apreciarlos. Sin embargo, todas las personas podemos decir que en nuestra vida ha habido coincidencias, a veces curiosas, otras veces tan importantes que han cambiado nuestro destino. Muchos de estos mensajes y señales que surgen por doquier podrían ser entendidos si ejercitáramos la facultad de la atención.

Todos hemos experimentado coincidencias en nuestra vida. La misma palabra describe su significado: ‘co’ que significa con; ‘incidencia’ significa suceso. De tal manera que coincidencias son sucesos que ocurren con otros acontecimientos, dos o más sucesos que ocurren al mismo tiempo. Esta es una experiencia universal que sucede con frecuencia, pero precisamente por ello tendemos a no darle importancia y pasan desapercibidos a nuestro lado.

Por lo general las coincidencias nos hablan de una energía superior que es la que provoca estas casualidades. La misma naturaleza de las coincidencias nos habla de fuerzas que a veces nos desconciertan, pero la mayor parte de las veces no sabemos interpretar. Sin embargo, todos tenemos capacidad para poder desentrañar su significado, del cual nos podía hablar nuestro inconsciente. Sólo tenemos que aprender a dejar aflorar ese instinto que nos habla de que las coincidencias no son meros hechos fortuitos.

Las coincidencias se diferencian de los milagros en que éstos son fenómenos reales. Todas las tradiciones hablan de milagros, pero en diferentes lenguajes. Hablamos de milagro cuando el resultado de una acción ofrece resultados espectaculares y cubre las expectativas deseadas, la cura de una enfermedad, adquirir riquezas materiales o hallar nuestro objetivo.

NI SUERTE NI CASUALIDAD

Las personas que no creen en la espiritualidad ni en ningún tipo de energía superior atribuyen las coincidencias a la suerte o casualidad. Pero la suerte es algo muy distinto y tiene más que ver con la aplicación de la sincronicidad en el cumplimiento de nuestras intenciones.

A medida que prestamos más atención a lo que sucede a nuestro alrededor, más oportunidades tenemos de observar mayor número de coincidencias. Sólo debemos de tener una mirada relajada, despejada de emociones que disturben nuestro espíritu y, sobre todo, observar, intentando no interferir los sucesos con prejuicios o ideas preconcebidas.

Es difícil llegar a comprender el significado de las coincidencias si no nos mostramos objetivos y dispuestos a percibir esos acontecimientos sutiles que nos puede dar muchas pistas acerca de las fuerzas superiores y de nosotros mismos. Para empezar a iniciarse en el desarrollo de esta percepción hay que poner atención en cada uno de los sentidos individualmente y tomar plena conciencia de ellos.

EL VALOR DE LA ATENCIÓN

Si no ha practicado antes estos ejercicios, seguramente haya pasado por alto estímulos sutiles que se encuentran a nuestro alrededor, sonidos, la brisa del aire, un cambio de temperatura, palabras dichas por las personas de alrededor. Son los pequeños detalles a los que no estamos

habituados a prestarles atención y forman parte de todo un compendio de mensajes que, a veces nos intentan decir algo u otras son meras circunstancias.

Para comenzar a desarrollar la facultad de descifrar las coincidencias, pruebe a cerrar los ojos y ponga su atención en cada uno de sus sentidos. Escuche cada sonido que se produce, cada palabra, sienta en su cuerpo la temperatura, agudice el olfato y predisponga los sentidos a captar todas las sensaciones que surgen a cada instante. De esta manera y si tiene constancia y paciencia podrá llegar a ser consciente de la sincronicidad y el lenguaje de los acontecimientos.

Ese es el comienzo para tomar la posición de observador de su vida y sus sueños, de modo que las conexiones, temas, imágenes y coincidencias se hagan más claras. Debido a que nuestra conexión con el alma universal es mucho más evidente cuando soñamos, este proceso nos permite acceder a un nivel de coincidencias totalmente nuevo.

LA IMPORTANCIA DEL MUNDO ONÍRICO

Por ello se recomienda también atender el mundo onírico. Cuando vaya a la cama por la noche y antes de dormir, siéntese unos minutos e imagine que está viendo en la pantalla de su conciencia todo lo que ocurrió durante el día. Observe ese tiempo como si fuera una película, cada una de las actividades que ha realizado hasta el momento de ir a la cama. No analice, no juzgue ni evalúe. Usted un mero espectador de una película.

Comenzará a apreciar detalles en los que no había reparado ese día, el color del cabello de alguien que estuvo a su lado, y quizás lo relacione con el color del cabello de alguien querido; el rostro del amigo cuando le habló y quizás perciba el verdadero sentimiento que aquel experimentó en ese momento. Es increíble la cantidad de cosas que puede ver en la película de su día, que tal vez no notó durante el día.

Mientras ve como pasa su día en la película, aproveche la oportunidad de observarse objetivamente. Tal vez se vea haciendo algo que le enorgullece en especial, a veces se verá haciendo cosas vergonzosas. El objetivo no es evaluar, sino de obtener información sobre el personaje principal de la película que es usted. A medida que se ejercite, irá apreciando que durante el sueño usted podrá experimentar ser el mismo protagonista, que ve objetivamente su alrededor lo que en el sueño vive.

Una vez que sea capaz de recordar la película de sus sueños, anote algunas de las escenas más memorables y apunte especialmente las coincidencias. “Nuestros sueños no sólo son proyecciones de nuestra conciencia; son, de hecho, la interpretación que hacemos de las trayectorias de nuestra vida. Los mecanismos del sueño y de lo que nos pasa en lo que llamamos realidad, son las mismas proyecciones del alma. Sólo somos observadores.”, dejó escrito el doctor Deepak Chopra, pionero de la medicina mente-cuerpo, en su libro “Sincro Destino”.

sábado, 29 de enero de 2011

Qué es la Vibración.

Es el movimiento interno que tiene cada ser o cuerpo que ocurre por el movimiento del electrón alrededor del átomo, todo cuerpo lo contiene, desde el corpúsculo y la célula , hasta el

astro y los universos todo está en vibración constante. La vibración d

e todo cuerpo puede ser captada y en especial la humana , la de las plantas, piedras y animales por el aura, el Aura que seria: Un campo electromagnético que rodea a cada ser, está compuesto por numerosas líneas de fuerzas, crece y decrece, emite y recibe ondas como todo lo que existe, su sustancia es de la naturaleza de la Luz, es decir a la vez corpuscular y ondulatoria. Su volumen es variable, así como también lo es su color.

El termino tan famoso hoy en día Vibración ya era conocido por las culturas antiguas y famosas como lo es la Egipcia y la de Grecia, de dónde se dio a conocer por medio del gran sabio y maestro " HERMES TRIMEGISTRO " , en sus enseñanzas del KYBALION sobre los 7 principios de verdad del Universo, en el tercer principio de estos: EL principio de Vibración que dice " Nada está inmóvil ; todo se mueve; todo vibra ". Este principio encierra la verdad y explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de las fuerzas, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios . Desde el Todo , que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración.

En la actualidad el ser humano está en un estado de vibración de 35.000 átomos ciclo por segundo que depende de su frecuencia de vibración que seria la velocidad de rotación y amplitud del electrón alrededor del átomo, o sea, a mayor velocidad y amplitud del electrón alrededor del átomo, mayor frecuencia vibratoria y a menor velocidad y amplitud del electrón alrededor del átomo, menor frecuencia vibratoria, la menor frecuencia vibratoria podría representarse con el color negro y al mayor por el color blanco, que representa la máxima pureza, el estado del espíritu.

Por los actuales cambios tanto físicos como internos que esta experimentando el hombre, ya todos aprobados por al ciencia , queriendo decir que estamos en una época donde estamos subiendo la vibración y estamos pasando de tener una conciencia tridimensional de captación de la forma a una cuatri y quintudimensional ;estamos despertando una conciencia cósmica, es imperativo realizar una preparación tanto física como espiritual , en la cual se suba la frecuencia vibratoria de 35.000 ciclos a 50.0000 o 70.000 ciclos átomo por segundo, para ayudar al despertar del hombre de esa conciencia cósmica y para adecuarse a los cambios que se están sucediendo que son inevitables e imparables, no son ni malos ni buenos , solo forman parte de la evolución del hombre y del planeta.

Para subir nuestra actual frecuencia vibratoria a una mayor , se nos han comunicado por medio de los hermanos mayores 9 puntos a seguir que se irán desglosando uno por uno a continuación, estos 9 puntos también son utilizados cuando se va a realizar algún trabajo cósmico especial o se va a tener un contacto físico o de cualquier tipo con los hermanos mayores, pues se tiene que subir la vibración para que se de el contacto con ellos , si no se pueden generar trastornos y alteraciones en nuestros cuerpos físicos y cualquiera de nuestros otros cuerpos , por que la vibración de ellos es muy alta,

oscila entre 1.000 ciclos átomo por segundo , 1`000.0000 y hasta más , por lo tanto es imperativo equipararse a ellos subiendo la vibración para que se de lo mejor y no vaya a ver problemas y se de el contacto deseado y programado por ellos.

Tenga en cuenta que solo se sube la vibración practicándolos juiciosamente y constantemente, no espere cambios de hoy a mañana , y tenga cuidado de no caer en excesos ni fanatismos, practíquelos muy suavemente y cuando los sienta, y si es posible investigue y amplíelos y asesore de alguien idóneo en los temas que se van a tratar.





Los 9 pasos a seguir son:

1. Ayuno ( Purificación )

2. Alimentación ( Sana y equilibrada )

3. Coherencia ( Pensar, Decir y Actuar )

4. Respiración ( Revitalización )

5. Oración ( Hablar con DIOS )

6. Meditación ( Escuchar a DIOS )

7. Manejo Energía Sexual ( Ternura y Amor )

8. Mantralización ( Canto a la Creación )

9. Vivir en el Eterno Presente ( Aquí y Ahora )


miércoles, 19 de enero de 2011

Cuencos Tibetanos

¿Qué es la terapia con cuencos tibetanos?

Es un masaje sonoro realizado con estos instrumentos metálicos (cuencos tibetanos)

Se utilizan golpeándolos o frotándolos con una baqueta y producen un sonido cargado de armónicos de naturaleza sanadora.

El paciente se estira en una camilla, cierra los ojos, y exclusivamente se concentra en el sonido que produce el terapeuta al tocar los cuencos tibetanos.

Los cuencos tibetanos han sido creados con conciencia e intención y son utilizados como guías en ritos ceremoniales, viajes astrales, el despertar de la conciencia y en la curación de enfermedades tanto a nivel físico, psíquico, mental, emocional y espiritualmente.

Los cuencos tibetanos están compuestos por una aleación de siete metales: plata, oro, mercurio, estaño, plomo, cobre y hierro y forjados de forma artesanal.

¿En qué se basa la terapia del sonido con cuencos tibetanos?

Toda terapia basada en el sonido, se basa en el principio de resonancia, por el cual una vibración más intensa y armónica contagia a otra más débil, disonante o no saludable.

El principio de resonancia designa la capacidad que tiene la vibración de llegar más allá, a través de las ondas vibratorias y provocar una vibración similar en otro cuerpo. Es decir es la capacidad que tiene una frecuencia de modificar a otra frecuencia.

Las mujeres que viven juntas o que pasan muchas horas juntas acaban ajustando sus ritmos hormonales. El ejército sabe que cuando cruzan un puente no pueden ir en formación, por el peligro de rotura del mismo, por lo que abandonan la formación hasta que lo han acabado de cruzar. Sendos ejemplos del principio de resonancia.

Además el sonido modifica nuestras ondas cerebrales, ayudándonos a entrar en otros niveles de conciencia, donde son posibles los estados de sanación espontánea y estados místicos, haciéndonos más receptivos a la auto-sanación.

El tercer factor de la terapia del sonido con cuencos tibetanos, son los armónicos. Cada vez que se produce un sonido aparecen los armónicos. Estos armónicos tienen efectos altamente beneficiosos sobre nuestro cuerpo y sobre nuestro campo energético.

Aunque no podamos escuchar frecuencias que están fuera de nuestro campo auditivo, ni podamos producir sonidos o frecuencias que estén fuera de nuestra capacidad, sin embargo mediante los armónicos podemos resonar con ellas.

¿En qué nos puede ayudar la terapia con cuencos tibetanos?

El médium Edgar Cayce predijo que el sonido sería la medicina del futuro y esto ya está ocurriendo.

  • Los grandes expertos en terapia de sonido ya han descubierto científicamente que mediante el sonido se puede conseguir la auto-destrucción de las células cancerosas y la curación de infinidad de enfermedades.
  • Los cuencos tibetanos son instrumentos de curación, sanación, relajación y meditación, ayudándonos a establecer una vibración saludable en todo nuestro organismo, tanto a nivel físico, mental o psicológico, emocional y espiritualmente.
  • Son un medio maravilloso para equilibrar los chackras y cambiar la conciencia desde un estado alterado de ansiedad y estrés hacia un estado de paz, relajación y serenidad, induciendo estados de sanación espontánea y estados místicos y elevando nuestra frecuencia vibratoria.
  • Las personas que han experimentado un masaje sónico con cuencos tibetanos experimentan grandes cambios, mayor claridad mental, aumento de la creatividad, mayor concentración, mayor visión de futuro y una gran sensación de paz. El resultado es un individuo más productivo, más centrado, más feliz, más sereno, más equilibrado, más en paz consigo mismo.
  • Existe un espacio de paz en nuestro interior y los cuencos tibetanos nos ayudan a entrar en él, nos ayudan a resonar con nuestra verdadera conciencia o yo superior y con ese sentimiento de paz y serenidad que todos llevamos dentro.
  • A nivel físico se utilizan en la curación de cualquier enfermedad; para recargar nuestro sistema energético, para aliviar el sufrimiento y el dolor (incluye el dolor emocional), para eliminar inflamaciones, para estados de ansiedad, angustia, estrés, depresión, tristeza, insomnio, hiperactividad.
  • Hace que los sistemas biológicos funcionen con más homeostasis; calma la mente y con ello el cuerpo y tiene efectos emocionales que influyen en los neuro-transmisores y los neuro-péptidos, que a su vez ayudarán a regular el sistema inmunitario, el sanador que llevamos dentro.

Origen e historia de la terapia del sonido con cuencos tibetanos

Según el gran maestro bodhisattva tibetano Gwalwa Karmaza, los cuencos cantores del Tíbet emiten el sonido del vacío, que es el sonido del universo manifestándose. Son el símbolo de lo incognoscible y como aleación datan de la época del buddha histórico, Shakyamuni (560 - 480 a C.)

Los orígenes de los cuencos tibetanos y su historia detallada se pierden en el pasado lejano y seguramente es un regalo de la religión chamánica Bon, que existía en el Tíbet varios siglos antes de la llegada del budismo.

Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanación en los monasterios de monjes.

María Prieto

domingo, 9 de enero de 2011

Mente Creadora de Enfermedad

La pregunta, la inquietud: ¿Cuántas veces nuestra mente esconde el origen y la esencia de aquello que nos incomoda? Cuantas veces en el inconsciente, “sin querer” pero en el fondo sabiendo, transformamos la emoción y el pensamiento que son incómodos, en enfermedad. Lo hacemos creyendo evitar un dolor mental, emocional y encontramos otro, el físico.

Tapamos un grito de auxilio con un dolor de estomago.

Tapamos una queja un disentir, con un dolor en el cuello.

Tapamos la ansiedad con una fatiga general.

Tapamos el deseo de aislarnos con una gripe.

Tapamos ese dolor profundo, vivido en la soledad, con un cáncer.

Tapamos nuestra necesidad de afecto, comiendo dulce en exceso.

Y lo hacemos sin saber. Creemos que es el cuerpo, cuando es nuestra alma la que requiere atención. Es ella la que demanda que le hagamos caso, que nos dejemos guiar.

Llegamos al médico con los síntomas, queriendo aliviarlos, queriendo librarnos de ellos, para “seguir con mi vida”, cuando la vida lo que quiere, es que escuchemos y hagamos una modificación a nuestro rumbo. Seguir la rutina, lo establecido, me libra de plantearme preguntas que pueden ser incómodas, dolorosas. Me libra de revisar y replantear mis actitudes y comportamientos, mi vida. El rumbo a cambiar es una actitud, un comportamiento, una reacción ante determinada situación o persona.

¿Quieres plantear preguntas que te llevan a descubrir tu interior?

- Cuando te duele o te enfermas de:

- Lo que estas tapando es: (hacer lo que quieres y que el dolor o la enfermedad te impiden).

- Y lo haces por temor de que al hacer aquello que quieres, puedes perder algo o alguien. ¿Quién? ¿Qué?

Toma tu tiempo para descubrir aquello que está en la tercera última línea.

Feliz Viaje a tu interior


Carlos Juan Antonio Toro Torres

Nuestro Cuerpo, Vehículo de Información

Somatiza todas nuestras emociones, para que seamos conscientes de lo que está pasando en nuestra mente.

Cuando vemos los trastornos físicos o enfermedades, como algo negativo, estamos dando fuerza a la causa que los originó.

Nuestro organismo, no hace más que reflejar nuestros pensamientos negativos, con sus correspondientes emociones, para indicarnos que hay algo que debemos corregir.

No te obsesiones, pero sé consciente de tus pensamientos negativos y transfórmalos en positivos, antes de que se materialicen en tu cuerpo.

Sé amable contigo misma, con los demás y con todo tu entorno y recibirás lo mismo a cambio.

Practica la amabilidad en pensamiento, palabra y obra.

Aprende a fluir con la Vida, y la Vida fluirá contigo.

Louise L. Hay

sábado, 8 de enero de 2011

El Amor


« No hay dificultad que suficiente amor no venza.
No hay enfermedad que suficiente amor no cure.
No hay puerta que suficiente amor no abra.
No hay muro que suficiente amor no derribe.
Y no hay ningún pecado que sufiente amor no redima.
No importa lo profundamente asentado que esté el problema ni lo desesperanzador que parezca.
No importa lo enredada que esté la maraña ni lo enorme que sea el error.
La comprensión del amor lo disolverá todo.
Y si tú pudieras amar lo suficiente, serías la persona más feliz y poderosa del mundo.»


Emmet Fox

jueves, 6 de enero de 2011

Música de relajación - Delfines y ballenas

Caminos


Al principio del camino hay una encrucijada. Allí puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: “¿El camino que elegí era el correcto?”
El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. Por mucho que te deslumbren determinados paisajes, o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.
Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.
Equípate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.
El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.
Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.
Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.
Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.
La naturaleza sigue sus propias reglas: por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.
Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.
Ama tu camino: sin este principio, nada tiene sentido.