Cuando vemos los trastornos físicos o enfermedades, como algo negativo, estamos dando fuerza a la causa que los originó.
Nuestro organismo, no hace más que reflejar nuestros pensamientos negativos, con sus correspondientes emociones, para indicarnos que hay algo que debemos corregir.
No te obsesiones, pero sé consciente de tus pensamientos negativos y transfórmalos en positivos, antes de que se materialicen en tu cuerpo.
Sé amable contigo misma, con los demás y con todo tu entorno y recibirás lo mismo a cambio.
Practica la amabilidad en pensamiento, palabra y obra.
Aprende a fluir con la Vida, y la Vida fluirá contigo.
Louise L. Hay
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